Como académico especializado en comunidades indígenas, tuve el privilegio de ser invitado a participar en una conferencia organizada por la Universidad de los Andes. Al aterrizar en el aeropuerto de Bogotá, me recibió mi amable chofer, Juan Carlos, quien al subir a su elegante coche me ofreció una botella de agua y unos aperitivos, mostrándome desde el primer momento una atención impecable.

El evento en la Universidad de los Andes fue realmente extraordinario. La audiencia, compuesta por académicos, estudiantes y defensores de los derechos humanos, tuvo mucha interacción con mi presentación. Fue un placer ser parte de un intercambio de ideas tan enriquecedor, donde cada palabra aportaba valor al debate.
Tras finalizar mi intervención en la universidad, disponía de tiempo libre antes de mi vuelo de regreso. Curioso por explorar los contrastes de los barrios de Bogotá, le pedí a Juan Carlos que me llevara a conocerlos. El recorrido que organizó combinó a la perfección los aspectos modernos e históricos de la ciudad, ofreciendo una visión completa de su diversidad.
El momento más destacado de mi viaje llegó cuando, a mi solicitud, Juan Carlos coordinó una breve reunión con representantes de comunidades vulnerables y refugiados. Esta inesperada oportunidad me permitió profundizar en mi comprensión de los temas sociales que estudio. Y a pesar de visitar algunos de los barrios menos favorecidos de Bogotá, el trayecto se desarrolló con total seguridad gracias al vehículo blindado que conducía mi chofer.
De regreso al aeropuerto, reflexioné sobre lo mucho que había aprendido en tan poco tiempo. La dedicación y profesionalidad de Juan Carlos, así como su habilidad para llevarme a vivir experiencias tan significativas, hicieron que mi estancia en Bogotá fuese de gran valor. Ya estoy deseando regresar.

«Mi objetivo es ofrecer viajes seguros y enriquecedores que permitan a mis pasajeros explorar la profundidad y diversidad de Bogotá».