Seis meses después de las inundaciones que afectaron a la región de Rio Grande do Sul en abril de 2024, viajé a Porto Alegre con algunos colaboradores, en representación de mi ONG, para llevar a cabo labores de recuperación. Nuestra misión consistía en organizar eventos para recaudar fondos y lograr colaboraciones en apoyo a los damnificados. Alexandre, nuestro chofer, nos recogió en el aeropuerto, y sus habilidades organizativas y conocimiento de la zona se convirtieron en una parte imprescindible de nuestro trabajo.

Durante toda la semana, Alexandre nos transportó por la ciudad con una eficiencia excepcional, ayudándonos a coordinar la compleja logística de nuestras iniciativas. Nos llevó a reuniones, a subastas de objetos donados por actores de la televisión brasileña y a encuentros con agentes del espectáculo, con el fin de organizar conciertos benéficos de cantantes y grupos de toda América Latina.
Su ayuda no se limitó a la conducción. Gracias a los contactos de Alexandre en el ayuntamiento, conseguimos también una reunión con representantes del gobierno, lo que dio como resultado un compromiso para asignar fondos especiales de ayuda y programas de empleo destinados a las comunidades afectadas por las inundaciones. Su dedicación transformó nuestros ambiciosos planes en resultados concretos.
Al final del viaje, reflexionamos sobre el impacto que habíamos logrado en tan poco tiempo. Alexandre tuvo un papel destacado para facilitar nuestro trabajo, y su amabilidad y dedicación hicieron posible cumplir con nuestro objetivo.

«Cuando cada momento cuenta, me aseguro de que los objetivos de mis clientes se cumplan con cuidado y eficiencia».