Todos los servicios de Drivania son neutros en emisiones de carbono

Todos los servicios de Drivania son neutros en emisiones de carbono

Hyperloop, la nueva revolución del transporte de pasajeros

El transporte de pasajeros no deja de evolucionar. Las compañías aéreas, más concretamente las alianzas entre aerolíneas, compiten por la larga distancia. Por otro lado está el transporte terrestre, donde los trenes de alta velocidad y los vehículos compartidos están revolucionando los desplazamientos sobre todo en lo que a media distancia se refiere. Estos medios de transporte terrestre van a tener dentro de poco tiempo un serio competidor, un hipotético transporte de alta velocidad llamado Hyperloop que además de rápido, se presenta como económico y sostenible. Detrás del llamado “quinto medio de transporte”, alternativo a barcos, aviones, coches y trenes, se encuentra Elon Musk. El físico y emprendedor sudafricano es además uno de los cofundadores de PayPalTesla Motors y SpaceX. Con semejante currículum no nos sorprende que esté a la cabeza de este proyecto que se vaticina como la próxima revolución del transporte de pasajeros. En 2013, el equipo de Musk creó la JumpStartFund, una plataforma de financiación colectiva dentro de la que surgió Hyperloop Transportation Technologies. El CEO del proyecto es el americano – alemán Dirk Ahlborn.

Los Ángeles – San Francisco en menos de 35 minutos

Imaginemos realizar un trayecto de más de 600 Km. en poco más de media hora. Algo que parece imposible es ya un proyecto en marcha. El medio de transporte en sí es una cápsula – turbina que viajará en un tubo a 1220 Km. / h. El tubo irá montado en secciones sobre pilotes prefabricados. Dentro del tubo la presión será muy baja, similar a la que soportan los aviones a grandes alturas. La cápsula, que se propulsará con aire comprimido dentro de un túnel de viento, ofrecerá muy poca resistencia y alcanzará mucha velocidad. Será necesitará poca energía para propulsarla y además se utilizarán energías renovables: cinética, solar y eólica. Estamos además ante un transporte seguro, ya que estará automatizado para evitar errores humanos y será inmune al viento, el hielo y la niebla. Los pilones que sostendrán el tubo, soportarán además temblores de tierra, compensando los movimientos que pudieran generarse por la actividad sísmica.

El futuro del transporte de pasajeros ya no es tan lejano

Se prevé la construcción de un tramo de 8 Km. en Quay Valley (Caliormia) en 2016. Este pequeño tramo será el campo de pruebas para preparar la primera línea, Los Ángeles – San Francisco. Se espera que pueda ser utilizado por el público hacia 2018. Se habla de dos tipos de cápsulas, una sencilla para pasajeros, que albergará 28 personas, y otra más grande para transportar vehículos. Para la demanda esperada se requieren 40 cápsulas. El coste total estimado para la versión sencilla (incluyendo cápsulas, costes de fabricación y de montaje) se estima en 6000 millones de USD. Para la cápsula grande será de 7500 millones de USD. Con todo, la versión sencilla implicará un 9% de lo que costaría un tren de alta velocidad. La versión grande, un 11%. Amortizando este capital en 20 años y añadiendo los costes de operación cada billete sencillo saldría por unos 20 USD. Ya hay profesionales de grandes compañías tecnológicas que invierten su tiempo en Hyperloop a cambio de participaciones. Aunque puede que en Estados Unidos este proyecto sea una realidad en menos de 10 años, en otros continentes se tardará quizá más tiempo. Esperemos poder conocer los beneficios del Hyperloop lo antes posible, ya que, según Alborn, el poder viajar 600 Km. en poco tiempo y por un coste muy bajo, “nos puede cambiar la vida”.