El año pasado, durante las vacaciones de verano, viajé con mi familia desde Lisboa a Brasil, y Porto Alegre fue una de las ciudades incluidas en nuestro itinerario. A través de nuestra agencia de viajes contratamos un chofer privado en cada destino. Wiliam, el chofer que nos recibió en el aeropuerto de Porto Alegre, destacó por su actitud excepcional y su profundo conocimiento de la zona, lo que nos permitió sentirnos muy cómodos durante todo el trayecto.

Wiliam diseñó para nosotros un itinerario personalizado, que incluía los principales atractivos de la ciudad, además de una excursión de un día entero a las encantadoras localidades de Gramado y Canela. Adaptó cada detalle a nuestros intereses, y así pudimos visitar lugares como el Skyglass, la Catedral de Piedra, Mini Mundo, el Lago Negro y las famosas chocolaterías de la zona. Gracias a su planificación, pudimos relajarnos y disfrutar plenamente sin preocuparnos por la logística.
Nuestros hijos quedaron maravillados con las atracciones, mientras que nosotros valoramos la gran organización de Wiliam, que logró mantener el interés y la comodidad de todos, en todo momento. Sus sugerencias sobre restaurantes y actividades locales añadieron un toque genuino y auténtico a nuestra experiencia brasileña.
Cuando llegó el momento de despedirnos de Porto Alegre, sentimos que habíamos descubierto lo mejor que la ciudad tenía para ofrecer. La atención al detalle y el genuino cuidado de Wiliam hacia nuestra familia aportaron una gran cantidad de recuerdos inolvidables a nuestro viaje.

«Viajar en familia implica crear experiencias que deleiten a todos: mi objetivo es hacer que cada momento sea especial y agradable».