El viaje de nuestra familia a São Paulo coincidió con uno de los acontecimientos más famosos de Brasil: el Carnaval. Teníamos muchas ganas de ver los desfiles y sentir de primera mano el pulso de la ciudad, pero también éramos conscientes de los desafíos que supone viajar, durante una celebración tan multitudinaria, en una ciudad tan grande como São Paulo. Afortunadamente, contamos con la ayuda de nuestro chofer André, quien con su elegante monovolumen, resultó ser el guía perfecto para nuestro grupo.
Los amplios conocimientos de André sobre São Paulo resultaron inestimables. Nos guio por las calles de la ciudad, evitando siempre los atascos que, de otro modo, nos habrían retrasado. A pesar del ajetreado ambiente, se las arregló para dejarnos en los puntos perfectos desde donde podíamos disfrutar de los coloridos desfiles de una manera segura, y sentir como si estuviéramos justo en mitad de las celebraciones.
Mientras nos desplazábamos por los diferentes lugares, André también nos recomendó los mejores sitios para probar la comida local brasileña, e incluso nos sugirió un mirador oculto desde donde pudimos contemplar la puesta de sol, en el que fue sin duda uno de los momentos más destacados de nuestras vacaciones. La habilidad de André para sortear el caos del Carnaval al tiempo que nos permitía empaparnos de la cultura paulista hizo que nuestra experiencia en São Paulo fuera realmente extraordinaria.
«Siempre intento ofrecer comodidad y seguridad, y asegurarme de que las familias puedan disfrutar de la ciudad y sus festividades sin preocuparse por los problemas de tráfico».