Al visitar São Paulo en pareja, teníamos muchas ganas de explorar no solo los lugares más recomendables e importantes de la ciudad, sino también sus joyas ocultas. Sin embargo, sabíamos que movernos por una metrópolis tan enorme y abarrotada podía resultar abrumador. Y, sobre todo, queríamos sentirnos seguros durante todo el viaje, así que reservamos los servicios de un chofer privado para que nos guiara por la ciudad. Marison nos recibió en el aeropuerto internacional de Guarulhos en un coche cómodo y discreto, y desde ese momento sentimos que estábamos en buenas manos.
La experiencia de Marison resultó inestimable mientras nos llevaba por los diversos barrios de São Paulo. Visitamos la exuberante vegetación del Parque de Ibirapuera y las artísticas calles de Vila Madalena, por poner algunos ejemplos. Marison condujo de forma segura por la ciudad, evitando atascos y asegurándose de que disfrutáramos de una experiencia sin contratiempos. Sabía exactamente cuándo evitar los picos de tráfico y cómo aprovechar al máximo nuestro día, optimizando las rutas para que pudiéramos descubrir tanto de São Paulo como fuera posible.
Pero lo más destacado fueron sus recomendaciones personales: nos guio a una pequeña cafetería en Jardins, donde saboreamos auténtico café brasileño, y más tarde a una librería escondida en un edificio histórico. Su eficacia y sus conocimientos locales nos permitieron descubrir la riqueza cultural de la ciudad de formas que no esperábamos, lo que hizo que nuestro viaje fuera inolvidable.
«Para un chofer, marca la diferencia conocer las rutas adecuadas. Me centro en crear una experiencia eficiente y enriquecedora para que los viajeros puedan descubrir la cultura de la ciudad».