Cuando recibí la invitación para recoger un premio académico en Niza por mi investigación en la Université Côte d’Azur el año pasado, me sentí muy honrada. La ceremonia tendría lugar un viernes por la noche, y yo llegué a primera hora de la tarde procedente de París, con el vuelo de regreso previsto para el domingo. Nada más aterrizar, mi chofer Ebtiseme me recibió con su cálida sonrisa, haciéndome sentir de inmediato como en casa. Conducía un precioso sedán Mercedes eléctrico, lo que me pareció un detalle apropiado, dado que mi investigación había versado sobre la sostenibilidad y las energías renovables.
Ebtiseme me llevó al hotel y esperó pacientemente a que me pusiera el vestido de gala antes de llevarme al lugar de la ceremonia. La velada fue fantástica, llena de reconocimiento y honores por mi trabajo. Al finalizar el acto, y mientras volvíamos al hotel, Ebtiseme confirmó conmigo la hora de recogida para el domingo. Después, le pregunté por la península de Cap Ferrat y sus afamados jardines, ya que como tenía el sábado libre, deseaba explorar la zona. Sin dudarlo, se ofreció a ampliar el servicio de disposición y acompañarme a tan bello lugar.

El sábado por la mañana, Ebtiseme me recogió en el hotel y me guio por las impresionantes vistas de Cap Ferrat. Demostró ser una experta en la zona, ya que me condujo a pequeñas joyas ocultas apartadas de las rutas turísticas habituales. Su voluntad y dedicación convirtieron un viaje ya de por sí maravilloso en un fin de semana inolvidable.
La entrega y el entusiasmo de Ebtiseme mejoraron sin lugar a duda mi experiencia, y me proporcionaron un recuerdo imborrable de la Costa Azul. Y todo gracias a su excepcional atención al detalle y profesionalidad.

«Es un verdadero placer guiar a los pasajeros por la belleza de la Costa Azul, especialmente en momentos de celebración. En ocasiones tan especiales, me permite añadir un toque personal al viaje».