Represento a una empresa petrolera con sede en San Antonio, Estados Unidos. El invierno pasado viajé a Quito para explorar la posibilidad de invertir en los ricos recursos naturales de Ecuador. Mi agenda consistía en una reunión de alto nivel en el Ministerio de Energía y Recursos Naturales No Renovables, y mi empresa contrató un chofer privado para mi transporte en la ciudad.

Juan Andrés me recibió en el aeropuerto, a donde llegué en un jet privado de mi compañía. Pero, sin saberlo, había elegido para mi visita justo el día anterior a la Fiesta del Inti Raymi, una de las celebraciones más importantes de Quito. A pesar del tráfico, más denso de lo habitual por los preparativos del festival, Juan Andrés condujo con destreza por las concurridas calles y llegué puntual a mi reunión.
La cita en el ministerio fue muy productiva, culminando en un acuerdo para enviar técnicos al noreste del país con el fin de realizar prospecciones petrolíferas en las semanas posteriores. Las conversaciones terminaron antes de lo previsto y, de regreso al aeropuerto, le pregunté a Juan Andrés sobre las festividades de la ciudad. Me explicó que el Inti Raymi es una celebración dedicada al sol.
Al contar con bastante tiempo antes de la salida de mi vuelo, le pedí a Juan Andrés que me contara más acerca del festival. Después, me llevó a un mirador desde el cual pude observar un hermoso desfile. Los trajes coloridos y el ambiente festivo fueron una gran oportunidad de apreciar las ricas tradiciones culturales de Ecuador.
Gracias a la flexibilidad y conocimientos de Juan Andrés, no solo disfruté de un exitoso viaje de negocios, sino también de una experiencia cultural con un profundo significado. Su atención al detalle transformó mi viaje en una visita inolvidable.

«Cada viaje es una oportunidad para ofrecer un servicio profesional que refleje la riqueza cultural de Ecuador».