Nuestra familia llevaba tiempo soñando con unas vacaciones soleadas en Cancún, y cuando por fin aterrizamos, nos recibió José Manuel, de pie y con una sonrisa amable. Nos llevó hasta un elegante vehículo todoterreno. Su actitud acogedora nos hizo sentir como en casa al instante, y el amplio vehículo era perfecto para nuestra familia de cinco, con todo el equipaje que habíamos traído para nuestra estancia de una semana.

A lo largo de nuestras vacaciones, José Manuel se esforzó al máximo para asegurarse de que disfrutábamos de unos días de relax. Condujo por las calles de Cancún y sus alrededores con soltura. También nos recomendó playas familiares y rincones escondidos como Playa Delfines, donde los niños podían jugar mientras los adultos nos relajábamos. Su conocimiento de la zona abarcaba así mismo los mejores restaurantes, evitando los típicos locales para turistas y llevándonos al corazón de la auténtica cocina mexicana.
Al terminar la semana, tuvimos la sensación de haber explorado la Riviera Maya al completo, y la amabilidad y experiencia de José Manuel jugaron un papel fundamental en hacer que nuestras vacaciones fueran inolvidables. El último día, cuando nos despedimos en el aeropuerto, le agradecimos por todo su apoyo y atención durante nuestra estancia en México.

«Los viajes en familia deben versar acerca de crear recuerdos, no sobre la logística. Yo me encargaré de los detalles, para que los viajeros puedan disfrutar de cada momento con sus seres queridos».