Los Emiratos Árabes Unidos albergan un sinfín de experiencias enriquecedoras donde cada viaje se convierte en una narración única y una historia que contar. Acompáñenos en una fascinante visita de un día a la ciudad de Abu Dhabi, un lugar donde la cultura y la modernidad se entrelazan a la perfección.
Mientras el sol traza pinceladas ámbar en el horizonte, nos embarcamos en esta aventura con el afán que sólo un verdadero explorador posee. El escenario está preparado, y nuestro chofer del día, el siempre cortés y discreto Youssef, nos aguarda en un elegante Range Rover blanco que encarna la esencia de la sofisticación y el confort.
Tour en Abu Dhabi
Gran Mezquita Sheikh Zayed
En nuestro día en Abu Dhabi, el primer destino es la emblemática Gran Mezquita Sheikh Zayed, muestra de grandeza arquitectónica y serenidad espiritual. En cuanto pisamos su patio de mármol, me invade una sensación de paz y reverencia. La magnificencia de esta obra maestra arquitectónica, con sus 82 cúpulas, sus relucientes lámparas y la alfombra hecha a mano más grande del mundo, es un espectáculo digno de contemplar. Mientras paseamos por los intrincados arcos, no puedo evitar sentirme cautivado por la tranquilidad que nos rodea. Los brillantes estanques reflejan la grandeza de la mezquita, y la suave brisa transporta susurros de oraciones que parecen resonar a través del tiempo.
Louvre Abu Dhabi
Nuestro día en Abu Dhabi continúa. Al salir de este oasis espiritual, nuestra siguiente parada es el Louvre de Abu Dhabi. Este tesoro cultural combina a la perfección arte e historia, y alberga una colección de obras maestras de todo el mundo. Caminando por la impresionante arquitectura del museo, me siento transportado a través del tiempo, ya que cada exposición cuenta una historia única.
El intrincado juego de luces y sombras del museo crea un ambiente de contemplación y asombro. Ante la obra maestra de Leonardo da Vinci, «Salvator Mundi», me maravillo con la atemporal belleza plasmada en los delicados trazos de su pincel.
Emirates Palace
Desde allí, nos aventuramos al majestuoso Emirates Palace, la verdadera encarnación de la opulencia. La arquitectura palaciega y los tonos dorados que adornan cada rincón son sobrecogedores. En un gesto de cálida hospitalidad, compromiso, y empatía, nuestro chofer privado nos obsequia con los mejores cafés árabes y dátiles, cuyos sabores deleitan mi paladar.
Playa de Corniche
La última parada de nuestro día en Abu Dhabi es la impresionante playa de Corniche, cuando el sol ya se oculta en el horizonte tiñendo el cielo de tonos rosáceos y morados. Paseamos a lo largo de la prístina costa, disfrutando del momento, un regalo del tiempo que nuestro impecable chofer nos ha obsequiado. En ese instante, descubrimos una sorpresa preparada especialmente para nosotros: una experiencia de montar a caballo en la playa. A lomos de estos nobles animales, nos adentramos en la orilla, donde el suave murmullo de las olas y la brisa marina añaden un toque mágico al momento. Es aquí, entre la arena y el mar, donde verdaderamente comprendo el valor del tiempo bien invertido y la importancia de quienes nos ayudan a vivirlo plenamente.
Catch by Remon Nabil
Llega la hora de la cena en Catch, una joya culinaria del renombrado chef Remon Nabil. Enclavado en el lujoso St. Regis Abu Dhabi, el restaurante desprende un aire de exclusividad que combina a la perfección con sus platos.
Nuestro amable anfitrión nos conduce a una mesa con vistas al brillante horizonte. Mientras estudiamos la carta, nos ofrece recomendaciones que hacen honor a la reputación del restaurante. El primer plato que nos sirven es un bacalao negro marinado con miso, una obra maestra culinaria que equilibra a la perfección los sabores asiáticos tradicionales con un toque contemporáneo. El tierno bacalao, cocinado a fuego lento, prácticamente se deshace en la boca, muestra de la habilidad del chef.
El siguiente plato es el costillar de cordero glaseado, una armoniosa mezcla de especias aromáticas y cordero fresco. Cada bocado es un viaje a través del rico tapiz de la cocina coreana que me hace apreciar el compromiso de tan selecto restaurante con la autenticidad. Nuestro viaje culinario concluye con un postre que sólo puede describirse como una obra de arte, el Catch Platter. Este postre-fusión es una dulce sinfonía de texturas y sabores, un broche perfecto para nuestra exquisita experiencia gastronómica.
De Abu Dhabi a Dubai
Con el paladar satisfecho y el corazón lleno de gratitud, nos despedimos de Abu Dhabi y emprendemos un viaje nocturno a Dubai. Youssef, como siempre, se asegura de que nuestro viaje sea tranquilo y cómodo. Nos relajamos y disfrutamos del trayecto, al tiempo que anticipamos lo que nos aguarda en la deslumbrante ciudad de Dubai.
Cuando nos adentramos en la vibrante vida nocturna de Dubai, nos encontramos en una de las discotecas más exclusivas de la ciudad. El ambiente es eléctrico y la música nos conmueve el alma. En medio de la ostentación y el glamour, aprecio la confianza y la lealtad que Drivania ha conseguido imbuir en mis vacaciones, gracias a un impecable servicio.
Los viajes a Abu Dhabi durante el día, y a Dubai por la noche, han sido más que meras excursiones. Han sido experiencias exquisitas en las que el centro de atención es el cliente y no el proveedor. Historias contadas a través del prisma de la confianza, la lealtad y la empatía, muestra del compromiso de Drivania por hacer de cada viaje una experiencia memorable.