Todos los servicios de Drivania son neutros en emisiones de carbono

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Eres tan bueno como tu último servicio

El trabajo de chófer privado requiere de muchas y variadas cualidades. Un buen chófer, a lo largo de su carrera profesional, deberá tratar con personas de un altísimo nivel de exigencia, y enfrentarse a situaciones que le pondrán a prueba más allá de su habilidad al volante.

No es fácil ganarse la confianza de pasajeros que pasan gran parte de su jornada viajando y en importantes reuniones de negocios. Para ellos, llegar 1 minuto tarde puede marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso, y por ello siempre exigen lo mejor de lo mejor en sus viajes de negocios.

Más difícil es, si cabe, ganarse la confianza de sus asistentes personales o gestores de viajes. En ellos recae la responsabilidad de encajar todas las piezas del complejo puzle para que la experiencia del pasajero sea impecable: vuelos, hoteles, restaurantes, reuniones y, cómo no, el transporte privado con chófer, y ellos mejor que nadie conocen los imprevistos que pueden llegar a surgir forzando cambios de última hora.

El nivel de exigencia siempre está al máximo y, por lo tanto, el nivel de autoexigencia de un buen chófer siempre debe estar también al máximo. De nada sirve cubrir un plácido servicio de traslado al aeropuerto en hora valle si en el siguiente trabajo no se es previsor y el vehículo acaba atrapado en un atasco debido a unas obras en el centro de la ciudad, una situación que se podría haber evitado con unas simples comprobaciones.

En Drivania, los chóferes están sujetos a una evaluación continua, y el buen chófer sabe que no debe dormirse en los laureles, sino que cada vez que se pone al mando de su vehículo es una nueva prueba para mostrar sus capacidades, su profesionalidad, discreción y adaptabilidad.

Por este motivo, sólo los conductores profesionales más experimentados son seleccionados mediante el proceso de control de calidad de Drivania: para garantizar el máximo nivel de servicio a los pasajeros en los destinos más solicitados. Para que la experiencia del usuario sea fluida e impecable, y el transporte terrestre sea lo último de lo que tengan que preocuparse.

Drivania. Más que chóferes.